Por: Hna. Martha Lucía Rojas, arcj     
30/10/2019     




El Santo Rosario es una oración que agrada mucho a Dios, lo sabemos por su madre la Virgen María quien lo manifestó a los niños en Fátima y también en otras pariciones. A lo largo de mi vida consagrada, son muchos los testimonios de personas que, con el rezo del santo rosario, han logrado vencer múltiples dificultades, pero quiero hablarles de mi propio testimonio, de lo que ha hecho la santísima virgen María en mi vida pastoral; por lo que siempre lo promuevo, lo recomiendo, propago la devoción como una Arma Poderosa contra los enemigos de la fe católica, lo enseño a rezar y lo entrego gratuitamente a los feligreses y a nuestras estudiantes, consagrándolos al inmaculado corazón de María, porque sé y estoy plenamente convencida de que los que se consagran a María Santísima a través del santo rosario, no se pierden.

En mi hogar aun siendo pequeña, nos enseñaron a rezarlo diariamente y mi madre solía decirnos, que el rosario era sagrado porque en él estaba todo Jesús y toda María: Por eso considero, hoy en día, que es necesario que el santo rosario ocupe ese espacio privilegiado para recitarlo en los hogares.

De los múltiples testimonios que tengo, les comparto ahora de la conversión de un hombre que me pidió ayuda espiritual porque era muy iracundo, solía estar todo el tiempo irritado y de mal humor. Esto lo hacía sentir culpable de que su hogar estuviese a punto de acabar. Él hacía propósitos de cambio sin ningún resultado positivo. Cierto día le recomendé hacer el santo rosario con fe, devoción y a repetir constantemente avemarías. A los dos meses volvió y me dijo que su estado iracundo había mejorado notablemente desde que empezó a rezar el santo rosario, que María santísima se ha ido manifestando en su vida de manera poderosa y que su familia ahora era mucho más armónica.

El santo rosario es el lugar para reconocer a María Virgen como la Madre del Señor y Madre de todos nosotros, es a la vez el reconocimiento de que Dios, a través de ella, interviene en favor nuestro. Convencida de esto suelo decir a todos: "sino portas el santo rosario eres como un soldado en batalla sin armas". ¿Quieres vencer al demonio? ¡Ora el santo rosario con fe y humildad!

"Lo maravilloso del Santo Rosario no es la repetición de las avemarías sin sentido, sino la experiencia de la unidad que se conforma entre la Madre y el Hijo para alabar y bendecir a Dios por los motivos inmensos de su amor para con la humanidad"

"¡No tengas Miedo de la oscuridad!" decía san Juan Pablo II, el sol de nuevo brillará ¡Reza diariamente el Santo Rosario!



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